LA BATALLA DE WAKANDA: El fin de los dulces sueños.

LA BATALLA DE WAKANDA


El fin de los dulces sueños.

Cuando los Vengadores (o lo que queda de ellos) llegaron a Wakanda en búsqueda de ayuda, nadie anticipó el enorme ejército alienígena con el que tendríamos que luchar más tarde. Aun así, no fue totalmente sorprendente que los mayores héroes de la Tierra tuvieran unos contrincantes de este nivel. El ataque comenzó cuando algunos de ellos se encontraban todavía dentro del palacio. Una mirada hacia el cielo era suficiente para robarte el aliento, ya que sus golpes a la barrera eran de todo menos sutiles. Pronto, los Vengadores y el ejército de la nación de Wakanda se prepararon para la inminente batalla. Todos temían perder esta vez, ya que no contaban con viejos amigos que anteriormente fueron vitales para ganar otras peleas. Pero, sabían que no podían perder. La vida de la mitad de la faz de la humanidad estaba en juego. 


Mientras el ejército se dirigía hacia sus contrincantes, James Rhodes detectó a dos seres en el borde de la cúpula que protege Wakanda. Los encargados de reunirse con estos fueron el rey T’Challa, Steve Rogers y Natasha Romanoff con el fin de negociar. Tras una pequeña charla llena de amenazas, volvieron para darle comienzo a la batalla. Los humanos estábamos horrorizados al ver cómo atacaban la cúpula, todavía más al ver que algunos de ellos consiguieron atravesarla. La defensa fue inmediata, intentando acabar con los alienígenas que se encontraban en el borde. Sabiendo que había que proteger a Visión, ya que era a él a quién los oponentes querían llegar, se tomó la decisión de abrir una sección de la barrera. De esta manera, mantendrían al ejército de Thanos, el cabecilla de los villanos, fuera del alcance de Visión. El titán todavía no había llegado. A pesar de ello, su inminente presencia era clara. En algún momento habría que enfrentarse a él, así que era primordial acabar con el resto para poder estar presente en la batalla final.



Una vez T’Challa dio la orden, chillando “Wakanda para siempre.”, los humanos corrieron hacia la pelea. La mayoría de ellos no contaban con poderes especiales, ni mejoras a su ADN, u otros. Por ello, con lo que más contaban era con sus propias armas. James Rhodes fue derribado mientras defendía la entrada a la cúpula, al igual que Bucky Burnes, quien fue abrumado por la cantidad de oponentes que iban en su dirección. Steve Rogers y Bruce Banner se unieron a sus compañeros en el sucio suelo. A su suerte, apareció un hacha volante con truenos envolviendolo, y este salvó a aquellos que parecían perder. Siguiendo su paso, fue revelador ver a Thor sosteniendo el nuevo arma. A su lado estaban Groot y Rocket, miembros de los Guardianes de la Galaxia. Todo el mundo estaba sorprendido al ver al Dios del Trueno tan enfadado y sediento de sangre, “Traedme a Thanos!” dijo antes de atacar ferozmente. 



Gracias a Thor, consiguieron acabar con varios de sus contrincantes. Aunque este momento de alivio no duró mucho, ya que los alienígenas contraatacaron con unas máquinas con arpas. Esto causó la retirada de los wakandianos, lo que causó que Wanda Maximoff tuviera que salir del laboratorio, abandonando a Shuri y Visión, para ayudar a su equipo en el campo de batalla. Con sus poderes, detuvo muchas de estas trilladoras, rescatando tanto a Natasha Romanoff como a Okoye y arrojando las armas alienígenas a muchos de sus oponentes.  



No mucho más tarde, el ejército humano fue notificado por Sam Wilson de que Visión estaba en problemas. Maximoff no dudó ni un segundo en ir a su rescate, lo que resultó en que fuera atacada por Proxima Midnight. Esta vez, fueron Romanoff y Okoye las que la rescataron. Mientras tanto, Glaive y Cull Obsidian estaban atacando a Visión. Bruce Banner, en su armadura, peleó con Obsidian. El duelo terminó con él cayéndose por un barranco, así que pidió refuerzos para detener a Glaive. Rogers acudió al rescate, liberando a Visión del extraterrestre. Aunque consiguió desarmar a su rival, Glaive pudo superarlo. No llegó a asesinarlo porque Visión usó el arma de Glaive para apuñalarlo por la espalda. Una vez derrotados y sin líder, la Orden Negra huyó hacia su nave, que fue destruida por algunos de los héroes, acabando con cada uno de ellos.


Aliviada, Maximoff se reunió con Visión, con quien compartía una relación romántica. Esta agradable sensación duró poco, ya que Visión comenzó a sentir dolor en la frente, donde tenía la Gema de la Mente. El viento se levantó repentinamente, y todos sabíamos lo que significaba. Thanos estaba cerca. Todos se prepararon para la batalla final. Cuando el titán llegó, llevaba las Gemas del Espacio, Tiempo, Poder, Realidad y Alma en el Guantelete del Infinito. Tan solo le quedaba la de la Mente, y sus ojos la encontraron fácilmente. Ignorando a los héroes a su alrededor, Thanos se dirigió hacia Visión con determinación. 



Los Vengadores se unieron con el fin de entretenerlo. Banner fue el primero en atacar, pero Thanos usó la Gema del Espacio para alterar la densidad de su traje y lo atrapó dentro de una piedra. Después, derribó a Rogers gracias a la Gema del Poder. Entonces entró T’Challa. Thanos lo agarró del cuello con facilidad y lo tiró al suelo. Cuando Wilson intentó atacarlo, el titán utilizó la Gema del Espacio para desactivar su traje y arrojarlo al suelo. Asumiendo la derrota, Visión le pidió a Maximoff que destruyera la Gema en su frente. Al principio, ella se negaba, pero ambos sabían que no había otra opción. Poco a poco, Thanos acabó con el resto del equipo, hasta que solo quedaban Wanda y Visión. Dándose cuenta de esto, Wanda intentó frenarlo con una mano mientras que con la otra destruía la Gema. Con sus rayos de energía, ella consiguió destruir la Gema, lo que también significó la muerte de su amado.



Thanos la consoló vagamente antes de usar la Gema del Tiempo para revivir a Visión, y con él, la Gema de la Mente. Wanda, cegada por el miedo, intentó atacar al titán. Thanos simplemente la arrojó hacia un lado, agarró a Visión por el cuello y forzó sus dedos alrededor de la Gema de la Mente. Una vez la arrebató del cuerpo de Visión, este quedó sin vida una vez más. Después de deshacerse de Visión, Thanos añadió la Gema a su Guantelete. Lo admiró mientras la energía de las seis Gemas se combinaban alrededor de su brazo. Justo cuando fue a utilizar sus poderes, Thor lo atacó una vez más. En modo de defensa, Thanos le mandó un rayo de energía, que chocó con el hacha de Thor. El arma acabó clavada en el pecho de Thanos, pero no atravesó más allá de su armadura. “Debiste apuntar a la cabeza.” Le dijo el titán al Dios antes de chasquear sus dedos. Era demasiado tarde para enmendar su error, y así fue como Thor vio de primera mano como Thanos eliminó a la mitad de la faz de la humanidad. Por primera vez, los Vengadores perdieron una gran batalla. Poco a poco, nuestros amigos se fueron desvaneciendo ante nuestros propios ojos. 


Todos sabíamos que estábamos acabados. Era inevitable temer que el próximo fueras tú, y durante días viví con el miedo de desvanecerme en medio de la noche. Aunque fue inmediato el efecto de las Gemas, siempre quedaba la duda de qué pasaría después. Tras la batalla, todo era silencioso, demasiado silencioso. Ni los pájaros se atrevían a cantar, o quizás ya no estaban con nosotros. Una cosa estaba clara: Era el fin de los dulces sueños.


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