No Soy un Hombre Fácil: La caricatura de los roles de género

 

Imagina despertarte en un mundo en el que los roles de género se han intercambiado. Un mundo en el que las mujeres son las que importan. Se les atribuye más fuerza, capacidad y madurez emocional. Los hombres, por otro lado, son los sentimentales: los que se preocupan por la moda, el hogar y la cocina.

Así se despertó Damien, un hombre egoísta y sexista que dedica gran parte de su vida objetivando a las mujeres de su alrededor buscando sexo fácil. Hasta que despierta en un mundo en el que el sexualizado es él. Durante la película se puede ver como, por necesidad pura, Damien intenta aprender a vivir en esta sociedad, ya que es incapaz de volver. Pero se le ve cada día más frustrado que el anterior al toparse con más y más obstáculos y diferencias con el mundo de dónde él venía.

 

En búsqueda de trabajo, tras ser despedido de su anterior por su nueva jefa, se convierte en el secretario de Alexandra, una famosa escritora. Estos dos entablan una relación amorosa juntos. Evidentemente hay una gran disparidad de poder entre los dos, Damien muestra un genuino interés en ella, cuando ella solo le ve como inspiración para su siguiente romance y continúa con esta farsa para obtener más información sobre sus discursos “masquilistas” (el equivalente a feministas en este mundo).

 

Una de las cosas que más me ha llamado la atención en esta película es la ambientación y la construcción de su mundo matriarcal. Notas los pequeños detalles como los carteles publicitarios por la calle, que los insultos más típicos sean los masculinos, en un juego de cartas la reina le gana al rey… Esos pequeños detalles de los que nunca pensamos en nuestro día a día son los que ensalzan el realismo de esta película.

Todos nosotros estamos concienciados en los roles de género y el efecto que estos crean, pero la mayoría de estos ya están normalizados. Esta película ofrece un punto de vista alternativo, un punto de vista ridículo al punto de parecer una comedia. ¿Pero, por qué se vuelve ridículo cuando los estándares y percepciones puestas en mujeres de repente van dirigidos hacia los hombres?